Las pruebas son un conjunto de tareas utilizadas por los docentes para medir el aprendizaje de los estudiantes. Permiten identificar áreas de confusión y determinar los estilos de aprendizaje. La resolución de problemas implica 6 pasos: identificar y describir el problema, analizar las causas, generar soluciones, tomar decisiones, y crear un plan de acción. La autoevaluación es parte del proceso de evaluación y permite a los estudiantes juzgar sus propios logros.